La triste odisea de TINA, una perra jubilada de la Guardia Civil

Se trata de una perra de raza "Labrador" de 10 años que era toda una especialista en detección de drogas y que también detecta billetes de curso legal.

Guardia Civil 15/09/2022 GDH Digital GDH Digital
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Valentina (Tina) una guardia civil especialista en drogas

Como a cualquier otro trabajador, tras años de incansable trabajo al servicio de España, a los perros de las Unidades Caninas de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y del resto de cuerpos policiales y servicios de emergencias, les llega la edad de su jubilación. Esta suele llegar entre los 8 y 10 años aunque hay casos de perros policía que continúan de servicio con 11 y hasta con 12 años.

Tras la jubilación llega la hora de encontrarle un retiro apropiado a cada perro policía. En cada lugar se hace de una manera diferente: en muchas ocasiones son los propios guías los que buscan a los adoptantes adecuados, pero también hay asociaciones especializadas como "Adopta K9" y "Héroes de cuatro patas", que se encargan de gestionar y controlar esas adopciones por delegación del cuerpo policial o de los propios guías caninos. 

Tras una vida de servicios, la vida de un perro policía se termina en una casa normal con una nueva familia. Sin embargo, estos no son canes normales y necesitan más estimulación que las mascotas. Aunque dejen de trabajar de forma oficial, necesitan una familia que sepa darles ocupaciones y juegos que satisfagan sus ganas de trabajar.

En este caso concreto vamos a centrarnos en el caso de Valentina, "Tina", una perra Labrador de 10 años y que con 8 años pasó a ser una de las jubiladas de la Guardia Civil. Una perra que destacó en la búsqueda de sustancias esupefacientes y billetes de curso legal y cuya labor la llevó a distintas apariciones en programas de televisión como el conocido "Control de Fronteras" de la cadena "DMax".

En el siguiente vídeo la vemos encontrando 3,2 kilos de cocaína ocultos en el doble fondo de una maleta:

Pero el caso de Valentina es cuanto menos llamativo por el sufrimiento que está teniendo esta agente canina tras su jubilación. Dicha jubilación se produjo tras 8 años y medio de servicio tras un accidente en el trabajo que causó una lesión en sus patas traseras y la posterior intervención quirúrgica (PRIMERA INTERVENCIÓN).

Tras su pase a jubilada, la misma fue adoptada por un miembro de la Guardia Civil retirado en acto de servicio y que es especialista en comportamiento y conducta canina y que se la llevó con él a Gijón (Asturias) para darle la más que merecida jubilación que estos "policías de cuatro patas" se merecen sin duda alguna.

Pero no fue así. A los pocos meses de ser adoptada le detectan unos pequeños bultos en las mamas que tras los análisis convenientes derivaron en un diagnóstico de "Cáncer de mama". Afortunadamente se le había detectado con mucha anticipación y todo se solucionó con una doble mastectomía eliminando las dos mamas en las que estaba localizado ese tumor. (SEGUNDA INTERVENCIÓN).

Aprovechando esa intervención quirúrgica, se le practica la esterilización (los perros policía no suelen esterilizarse) y "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid" se le repara también una hernia de ombligo (TERCERA Y CUARTA INTERVENCIÓN).

Tras una dura y lenta recuperación, Tina volvía a disfrutar de su merecida jubilación. O eso parecía, porque a los pocos meses, a finales de marzo del presente 2.022, una posible picadura de una garrapata dentro del oído le provoca una terrible infección interna que nuevamente la vuelve a ingresar en el Hospital. En este caso la infección tiene un nombre, "Babesiosis", una terrible infección que provoca la muerte del animal en casi un 85 o 90% de los casos. La peor garrapata, la más dañina y la más mortífera, acababa de instalarse en el oído de Tina.

A la perrita se le empezaron a llenar de líquidos los pulmones, el hígado, las articulaciones, el bazo, los riñones, dejándola inválida del cuello para atrás y sin apenas movilidad.

Valentina, "Tina"
Valentina (Tina), en una reciente fotografía antes de la última operación.

Catorce (14) días ingresada con vigilancia constante y al borde de la muerte con continuas "microoperaciones" en forma de pinchazos para ir drenando líquido ayudaron a que Tina mejorase y se valorase su alta hospitalaria tras 2 semanas ingresada, algo que le vino de maravilla a nuestra heroína porque se estaba negando a comer y se estimó que la recuperación sería más rápida y ventajosa en el domicilio. (QUINTA, SEXTA Y SÉPTIMA INTERVENCIÓN para extraerle líquidos mediante pinchazos en distintos órganos)

Varios medios de comunicación se hicieron eco de la situación de Tina, y su padecimiento fue portada en algunos diarios regionales, algunos con titulares como "La perra más famosa de la Guardia Civil pasa por sus peores momentos" o "La lucha de Tina, una labrador de la Guardia Civil, continua". Emisoras de radio nacionales también se hicieron eco de su enfermedad con entrevistas a sus adoptantes.

Diario "La Nueva España"
Diario "La Nueva España"

A estas alturas, su propietario comenta a este medio que lleva gastados en Tina unos 7.000 euros entre operaciones, hospitalizaciones, pruebas, extracciones de líquidos, sedaciones, anestesias, etc., dinero que sale íntegramente de su bolsillo dado que la Guardia Civil se desentiende totalmente de estos perros en cuanto pasan a la jubilación. No obstante su propietario abrió una petición pública de ayuda en la plataforma "GoFundMe" en la que muchos compañeros y amigos aportaron algunas cantidades (apenas unos 850 euros) pero que sirvieron de alivio para afrontar ese volumen de gastos.

Pero por fin todo parecía volver a la normalidad y TINA parecía volver a disfrutar de su jubilación. Pero tampoco.

Hace apenas 3 semanas, Tina comenzó a presentar dificultades respiratorias. Una nueva consulta al Hospital Veterinario desvela un problema grave de carácter linfático y que está provocando que haya una "fuga" de líquido linfático hacia la cavidad pleural, presionando con ello los plumones e impidiendo una correcta respiración. Nuevamente a sedar a la perra y a extraerle el líquido con unas jeringuillas. Estas operaciones de extracción de líquidos se desarrollan cada 3 días dado que es el tiempo en que Tina tarda en "inundarse" de nuevo. En cada extracción, cada 3 días, se le extraen una media de 1,5 litros de "quilotórax"  o líquido pleural.

La solución es hacerle un TAC abdominal, identificar el problema e intentar atajarlo. Una vez realizado ese TAC, el resultado es prometedor porque no existe nada de carácter tumoral o cancerígeno, sino que es una rotura de los conductos linfáticos que se repararía con una intervención quirúrgica. Una más.

Hoy jueves día 15, su propietario nos comenta que era el día señalado para su intervención, una operación que en principio parecía ser una intervención "mínimamente invasiva" a realizar con "laparoscopia" que apenas dejaría puntos de sutura y que en 2 días más o menos estaría en casa.

Pero en el caso de Tina nada es sencillo. Una complicación de última hora hace que sea imposible la operación con "laparoscopia" porque al ser una perra de tamaño grande su morfología impedía el acceso al conducto linfático. ¿La solución?: descartar la intervención por "laparoscopia" que ya había comenzado y "abrir" toda el pecho y la cavidad torácica para actuar de esa forma. (OCTAVA INTERVENCIÓN)

El problema de esta intervención son los días de recuperación en hospitalización intensiva y al menos durante 6 o 7 días y que, según su propietario, suponen un gasto añadido de 107 euros por cada día a tenor del presupuesto que él mismo ha colgado en su perfil de Facebook.

El propio propietario de Valentina ha compartido no hace mucho las últimas novedades en su Perfil de Facebook que la operación había salido bien. Que Tina estaba recuperándose, tenía pulso y frecuencia cardíaca estable y que afortunadamente todo había salido bien pendientes, eso sí, de la evolución a lo largo de esta noche.

Nos comenta el propietario que en Facebook, amigos y compañeros de la Guardia Civil, se habían volcado de manera exagerada con Tina y que todos querían, en mayor o menor medida, aportar su granito de arena en la intervención, para lo cual ha colocado su número de cuenta bancaria y su teléfono ("Bizzum") para que, quien así lo desee, colabore con los gastos exagerados que supone todo este calvario y que, tras la intervención de hoy, rondarían los 9.500 euros de los que cero euros (0) corresponden a la Guardia Civil como Institución.

Por nuestra parte, y dado que su actual propietario es asiduo colaborador de nuestro "Diario Policial", compartimos de igual manera esos datos a la vez que le enviamos toda la fuerza del mundo a su propietario y a Tina de manera muy especial.

Datos operación Valentina
Datos perfil Facebook del adoptante

Si los miembros de la Guardia Civil "están hechos de otra pasta", los perros de servicio del Cuerpo están forjados de una dureza, un cariño, una fidelidad y unas ganas de vivir difícilmente imaginables. Y para muestra, VALENTINA, a quién desde estas líneas deseamos una rápida y favorable recuperación para que pueda disfrutar finalmente de su ansiada y más que merecida jubilación.

"GDH Digital" - Diario Policial

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Artículo de Raúl Vicente. Policía Nacional.

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