
Detenido un guardia civil por agredir a un superior en Casabermeja (Málaga)
El arrestado golpeó, presuntamente, al superior en las manos y los compañeros mediaron
El detenido merodeó amenazante el cuartel de la Benemérita y llegó a apuntar con el arma a los agentes
Guardia Civil20/07/2023Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido en Coín (Málaga) a un varón de 36 años y nacionalidad marroquí armado con un revólver que amenazó presuntamente a varios agentes al grito de «os voy a matar». El individuo ha sido arrestado por supuestos delitos de tenencia ilícita de armas, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia grave y contra la salud pública y el orden público.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 5:30 horas del pasado 14 de julio, cuando la presencia de un hombre en las inmediaciones de las dependencias de la Guardia Civil de Coín levantó las sospechas de los funcionarios. El individuo, que llevaba ya un rato merodeando la zona, mostraba una actitud nerviosa y portaba lo que parecía ser un arma de fuego.
Los agentes procedieron a observar de cerca al sospechoso y éste, al percatarse de la vigilancia, comenzó a alejarse a pie del lugar mientras los guardias civiles lo seguían a una distancia prudencial y le pedían que soltase el arma y se arrojara al suelo.
Según informa Diario SUR, el individuo, lejos de obedecer, se giró y apuntó a los agentes con el arma. Al verse acorralado, y todavía a unos metros del cuartel de la Benemérita, el hombre se introdujo en un portal cercano, donde al parecer lleva viviendo desde hace apenas un mes.
Hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones de la Policía local de Coín que, previstos de escudos antibalas, prestaron apoyo a los agentes del Instituto Armado. Los efectivos vieron cómo el varón marroquí, ya en su casa, se sentaba en el sofá y dejaba el arma sobre una mesita. Desde la calle, le instaron a salir de la vivienda, pero se asomó a la terraza para adoptar de nuevo una actitud amenazante: «Entrad, que no tenéis huevos. ¡Os voy a matar!».
Al volver al interior de su domicilio, policías y guardias civiles aprovecharon un descuido mientras miraba el móvil en el sofá para entrar a la vivienda e inmovilizar al sospechoso, que presentó una fuerte resistencia a ser esposado. Algunos de los agentes sufrieron lesiones por las patadas, puñetazos y golpes recibidos durante el arresto, según detalla el citado medio.
Entre sus pertenencias se encontró el arma, un revólver con seis cartuchos dentro de una riñonera, y una bolsita con una sustancia que parecía ser cocaína. Finalmente, el hombre fue detenido como presunto autor de los delitos de tenencia ilícita de armas, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia grave, contra la salud pública y contra el orden público.
"GDH Digital" - Diario Policial
Suscríbete a nuestro "Boletín de Noticias"
El arrestado golpeó, presuntamente, al superior en las manos y los compañeros mediaron
«Nos quedamos con su recuerdo inolvidable, con todo el cariño que nos ha dado y con las lecciones de vida que día a día nos dejó», ha manifestado Pedro García, su guía y propietario
Sumando el salario base y los complementos, el sueldo de un agente de la Guardia Civil puede alcanzar los 2.500 euros
Los hechos sucedieron cuando el sujeto estaba siendo desplazado desde el calabozo hacia otra zona de las instalaciones policiales
El altercardo se ha producido a la 13.00 horas debido a un problema de aparcamiento. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional está investigando el caso.
El presunto agresor opuso una fuerte resistencia a su detención
«Nos quedamos con su recuerdo inolvidable, con todo el cariño que nos ha dado y con las lecciones de vida que día a día nos dejó», ha manifestado Pedro García, su guía y propietario
Según vecinos de Candelaria, el suceso habría sucedido en Araya, cerca del polideportivo, donde presuntamente residía el guardia civil
El guardia civil, de 52 años, apareció en el interior de un vehículo
El arrestado golpeó, presuntamente, al superior en las manos y los compañeros mediaron
Los agentes no podían ni identificarle ni arrestarle si se cruzaban con él antes de llegar a Barcelona