A juicio por casarse con una niña de 12 años, encerrarla, quemarla a diario con un soplete y forzarla a tener sexo

La pesadilla de una niña de 12 años comenzó a finales de septiembre de 2020. Su abuelo acordó para ese día su casamiento por el rito gitano. Desde entonces y durante meses –hasta el 27 de diciembre– su esposo, M.L.B., convirtió su vida en una pesadilla sin que la familia de ella lo supiera.

Al casarse la llevó a vivir con él a Peñaranda, un pueblo de Salamanca. Ahora ha trascendido que el chico la obliga a mantener relaciones sexuales casi a diario, la quemaba con un soplete en distintas partes del cuerpo para demostrarle su posición de dominio y la dejaba encerrada en la habitación por celos, permitiéndoles salir únicamente para asearse dos veces por semana.

El escrito de la Fiscalía de Salamanca recoge que, además, le daba de comer solo una vez al día, la obligaba a dormir en el suelo y le cortó el pelo sin su consentimiento.

Por todas estas vejaciones y delitos, la Fiscalía de Salamanca solicita una condena de 36 años de prisión para el acusado, actualmente de 21 años, y más de 50.000 euros de indemnización. Se trata, sin duda, de un caso que recuerda en parte al de la casa de los horrores de Amstetten (Austria), en el que el padre Josef Fritzl calificado por la sociedad como el 'Monstruo de Amstetten', encerró a una de sus hijas, Elisabeth, durante 24 años en el sótano de su casa, convirtiéndola en su esclava.

La Audiencia Provincial de Salamanca ha fijado la celebración del juicio contra M. L. B. para los días 27, 28 y 29 de septiembre.

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