Si eres un terrorista o apoyas a terroristas, bienvenido a Twitter

Quizás a algún lector le sorprenda el titular del presente artículo, pero las cosas son así. Recientemente cierto colectivo de apoyo a presos etarras y de apoyo a la lucha armada, puso un mensaje en el que, en el aniversario de su fallecimiento, homenajeaba a unos terroristas que resultaron muertos mientras preparaban unos explosivos.

Unos explosivos que estaban destinados a matar. Destinados a asesinar a personas inocentes. La suerte quiso que esos explosivos les reventaran y resultaran muertos antes de asesinar a personas inocentes.

A ese mensaje un usuario respondió "Perfecto: están bien donde están. Que les den por culo". Un mensaje que escribió precisamente una víctima del terrorismo, y que bajo nuestro punto de vista con más razón "que un Santo".

Esa respuesta no fue del agrado de los responsables de "Twitter España" y, amén de obligar a retirar ese mensaje, se suspende la cuenta de esa persona manteniendo el mensaje de ese colectivo de apoyo a los asesinos y ese mensaje homenajeando a esos terroristas.

La razón esgrimida por "Twitter España" para suspender la cuenta fue que ese mensaje "incitaba al odio", acusando a esa persona de un delito recogido en nuestro Código Penal en su artículo 510, y que, de ser cierta la comisión de ese delito, debería ser puesto en conocimiento de las autoridades y denunciado como tal.

Pero no. La Red Social Twitter y los empleados que gestionan la cuenta en España, se erigen en Fiscales, Jueces y dictan sentencias acusatorias graves como la de la comisión de un delito de odio, y suspende cuentas privando con ello a los usuarios de la "libertad de expresión" que nuestra propia Constitución garantiza y que por otra parte vulnera esta Red Social.

En el caso que nos ocupa, esa persona se "alegraba" de la muerte de esos terroristas que, insistimos en ello, se disponían a asesina a gente inocente. Y la prueba de que Twitter España hace lo que le viene en gana sin dar explicaciones, es que la propia Guardia Civil recordaba no hace mucho, que alegrarse de la muerte de una persona será cualquier cosa pero no es delito:

Como hemos visto, no es delito... salvo para los "jueces" intransigentes de Twitter España que bajo la batuta de Javier Pagán, hacen y deshacen a su antojo, acusan de delitos, dictan sentencias, suspenden cuentas y privan de la libertad de expresión a quien ellos, por afán sectario, partidista e ideológico, estiman conveniente.

Recientemente también han suspendido cuentas de personajes que han tenido la osadía de criticar alguna medida de este gobierno como es el caso de algún columnista de importante diario (@MonsieurSansFoy), la cuenta del propietario del "Asador Guadalmina", suspendida por criticar al gobierno de Pedro Sánchez, periodistas y hasta cadenas de televisión como la de "Estado de Alarma", suspendida por, según Twitter España, "fomentar el odio", acusando nuevamente de delitos graves recogidos en nuestro Código Penal.

Pero eso sí, si pones un mensaje apoyando a asesinos o haciendo apología del terrorismo, Javier Pagán y sus acólitos de "Twitter España", te "premiarán" protegiendo tus mensajes y suspendiendo las cuentas de los usuarios que te critiquen.

Cabe reseñar que muchas de las suspensiones de cuentas lo son por reportes masivos, concretamente de la conocida "Red Bird", un grupo de usuarios de ultraizquierda que, de manera coordinada y con el consentimiento y beneplácito de Twitter España, se ponen de acuerdo para reportar de forma masiva todas aquellas cuentas que consideran que deben ser suspendidas.

Dicho grupo "Red Bird" actúa en la aplicación "Telegram" y todas las sospechas apuntan a que detrás de ese grupo de ultraizquierda se encuentra Rubén Sánchez, más conocido como "el Facuo" por ser el portavoz y cabeza visible de la empresa FACUA (no asociación) que se erige en "defensora de los consumidores" y que no es más que una empresa familiar que por gracia de las subvenciones que recibe se ha convertido en una de las más activas en defensa de este gobierno.

Todo ello, volvemos a insistir, con el beneplácito de Javier Pagán, máximo responsable de "Twitter España". ¿Pero quién es Javier Pagán?.

Javier Pagán es actualmente el máximo responsable de "Twitter España" desde hace algo más de 2 años. Tras la salida de Nathalie Picquot, todos esperaban un cierto cambio en la política de Twitter España que garantizase la libertad de expresión que con Nathalie no existía. Pero todo fue a peor porque bajo la batuta de Javier Pagán las suspensiones de cuentas, especialmente las críticas con el gobierno, han aumentado exponencialmente y no solo suspenden cuentas de usuarios "de a pie" sino que no se despeinan a la hora de suspender cuentas de personas relevantes o medios de comunicación discordantes.

Quizás la explicación de su sectarismo y su afán censor, tenga que ver con el hecho de que previo a su desembarco en Twitter, había prestado servicios en el Grupo Prisa.

Su afán "adoctrinador" lo dejó claro en una entrevista concedida no hace mucho:

Tras todo lo expuesto anteriormente, no creemos que el titular del presente artículo sea desproporcionado. Una pequeña búsqueda en Twitter nos dará la razón viendo la cantidad de cuentas de terroristas o de colectivos que directamente apoyan y hacen apología del terrorismo, que se encuentran abiertas con toda impunidad.

O la cantidad de cuentas de carácter sexual con imágenes y vídeos de sexo explícito que se encuentran abiertas y que para Javier Pagán y los mamporreros de sus empleados, no incumplen las normas de Twitter pese a que son accesibles a menores.

Solo queda esperar que alguien, persona o colectivo, vaya directamente a los tribunales y que, mediante sentencia condenatoria, obligue a Twitter España a someterse a la actual legislación española, garantizando lo que garantiza nuestra Constitución, y evitando acusaciones de delitos graves que deberían ser dirimidos en los Tribunales de Justicia y no por cuatro empleados de Twitter España que bajo la dirección del ínclito Javier Pagán, hacen y deshacen a su antojo sin dar explicación alguna.

Está en juego algo más que la mera participación en una simple Red Social.

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