
El odio del actual Gobierno hacia la Guardia Civil no tiene freno
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Hasta ahora secretaria de Estado de Defensa, es una gran conocedora de los servicios de inteligencia donde ingresó hace casi 40 años
Nacional - Política10/05/2022No le será difícil encontrar la puerta de entrada al Centro Nacional de Inteligencia. Porque Esperanza Casteleiro ya ha estado, ya conoce la inteligencia, y está familiarizada las estructuras directivas del centro. Y después de haber estado casi en el máximo nivel del centro, de la mano de la ministra, se trasladó a Defensa convirtiéndose en la mano derecha de Margarita Robles en el ministerio como secretaria de Estado.
Y ahora, esta funcionaria, con un perfil profesional muy similar a la saliente Paz Esteban, vuelve de nuevo a la cuesta de las perdices. Porque llegó hace casi 40 años al centro, cuando aún era el Cesid, ese Cesid que tuvo que cerrar la puerta después de un gran escándalo de escuchas indiscriminadas e ilegales que llegó al teléfono del entonces Rey. La saliente también tenía una trayectoria que superaba los 40 años de experiencia en los servicios de inteligencia.
Casteleiro, nacida en Madrid en 1956, se ha convertido en una de las voces de Defensa en las diferentes crisis que afectan al Magreb. Llegó a la inteligencia del Estado en 1983.
Llegó a encabezar la división de Contrainteligencia y la Jefatura del Área de Gestión de Recursos Humanos del CNI. Pero no sólo ha trabajado en España. Como integrante del centro estuvo en Cuba y Portugal.
Su carrera en el centro ha estado vinculada tanto con lo operativo como con la gestión. En 2004 se le nombró secretaria general del CNI, el segundo peldaño de responsabilidad en el centro.
Tras la salida de Alberto Saiz, entonces director de los servicios, regresó a labores operativas como jefa de la unidad de inteligencia en el Citco.
Tras la entrada de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno y el nombramiento de Margarita Robles como ministra de Defensa, Casteleiro fue nombrada jefa del Gabinete de la ministra de Defensa.
Su nombre ya sonó con potencia para dirigir al CNI tras la salida de Félix Sanz Roldán. Tras la marcha de Ángel Olivares como secretario de Estado de Defensa, la ministra la ascendió al cargo que ha ocupado hasta que ahora el Gobierno la catapulta al CNI en uno de los momentos políticos y operativos más complicados, en pleno acoso de los independentistas.
El contacto de la nueva directora con la anterior ha sido constante. De hecho, Casteleiro se había convertido en el principal hilo de comunicación entre Defensa y los servicios de inteligencia a nivel de dirección.
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